Desde la perspectiva yogui, el cabello es un elemento importante ya que influye en el campo electromagnético de tu cuerpo, es un elemento que ayuda a recoger la energía del sol y sintetizar vitamina D, cubre el punto energético lunar de la barbilla en los hombres, influye en la subida de la energía kundalini, ayuda a dirigir la energía a las gándulas endocrinas (observa que es allí donde hay más pelo en el cuerpo),…
Cuando dejas crecer tu cabello hasta su largo natural (cada persona tiene un límite de longitud), todas esas vitaminas, minerales y proteínas que utiliza el cuerpo para crear pelo nuevo, pasa directamente a la sangre y a tu organismo, aprovechando todos estos nutrientes para otras finalidades en tu cuerpo. Puede ser esta la metáfora de la historia de Sansón, que perdió su fuerza cuando le cortaron su cabello.
Además la forma en la que peinas tu cabello influye también en tu campo energético y por eso, también en tu concentración y meditación.
Alimentos y vitaminas
Para mantener tu cabello sano y abundante es imprescindible una alimentación equilibrada en la que estén incluidas:
Proteínas: Legumbres, algas, quinoa…
Vitamina C: Produce la estimulación de colágeno. Frutas variadas.
Vitamina A: Zanahoria, grelos, espinacas, boniato…
Vitamina B: Levadura de cerveza, soja, frutos secos, cereales…
Hierro: Frutos rojos, tomillo, avena, sésamo negro…
Cobre: Ciruelas, pasas, alimentos integrales…
Zinc: Chocolate, nueces, cacahuetes, higos…
Omega 3: Semillas chia, semillas de lino, semillas de salvia…
Ácido fólico: Alimentos de hoja verde oscuro, espárrago, papaya…
Yodo: Sal yodada, algas marinas…
Magnesio: Almendras…
Lavado
Debes llevar un equilibrio en la frecuencia con la que lavas tu cabello, pues al lavarlo en exceso puede debilitarse o desequilibrar el cuero cabelludo. Se aconseja cada 72 horas pero eso dependerá de tu actividad física, el clima donde vives, el tipo de cabello…
También es recomendable lavarlo después de algún momento de estrés o cabreo, te sentirás renovada o renovado. Lo mismo que antes de impartir una clase o después de asistir a un centro comercial, hospital, después de realizar terapias…
La temperatura del agua más bien fresquita, si no puede ser toda la ducha, por lo menos el ultimo «enjuague».
Por supuesto el champú debe ser lo más natural posible y si está en armonía con el medio ambiento, ¡mejor que mejor!. Existen muchas marcas que fabrican este tipo de productos, pero si lo prefieres puedes hacerlo en casa.
Peinado
Siempre con el pelo seco. Se recomienda utilizar para ello un peine o cepillo de madera, ya que este evita la electricidad estática que produce el plástico y los materiales de los cepillos, y como te contaba antes, esta carga energética influye en tu campo electromagnético.
Recoge tu pelo en la parte más alta de tu cabeza haciendo un «moño» o un nudo. Haz esto en la mañana, si tienes que hacer algún trabajo intelectual o necesitas concentración, pues así concentrarás la energía en esta parte del cuerpo y evitarás las dispersiones. Esta cuestión es más de experimentar que de entender, así que te animo a experimentar como te sientes de las diferentes formas, así como cubrir tu pelo para tu práctica de yoga o no hacerlo.
Por la tarde cepilla tu pelo y déjalo suelto.
En la noche puedes volver a cepillarlo, esta vez, masajeando bien el cuero cabelludo de atrás hacia adelante y de alante hacia atrás, esto estimulará la circulación y te ayudará a crear fuerza y volumen.
Si tienes el pelo largo también puedes hacer una trenza para dormir.
El secado al aire y al sol, evitando los secadores.
Tintes
Creo que ya sabrás lo que supone teñir el cabello… además de estropearse estéticamente, pierde su estructura proteica natural abriendo su cutícula y resecándolo muchísimo. Así que claro… nada de tintes…
¡Pero tengo una buena noticia! Si necesitas teñir tu cabello por el motivo que sea, existen marcas de tintes naturales y ecológicos a base de aceites que no dañan el cabello, por supuesto, son mucho más caros que los convencionales pero merece la pena.
También existen plantas que tiñen el cabello de manera natural como la henna, amla o el indigo que además te dejan un pelo fuerte, sano y con muchísimo cuerpo. El único inconveniente, además del tiempo de aplicación, es que no se llevan bien con los tintes convencionales, así que si te decides por esta opción, ¡piénsalo bien!
Aceites
Una opción maravillosa para el cuidado de tu cabello son los aceites.
Puedes usar aceite de almendras o argán en las puntas para mantenerlas nutridas y sanas.
Aceite de sésamo, esta vez en tu dieta o directamente sobre la piel de tu cuerpo. El aceite de sésamo nutre hasta la médula, y huesos fuertes según el ayurveda… ¡pelo fuerte!
El aceite de coco es realmente una bendición para tu pelo. Este, lo puedes aplicar por todo el pelo, incluida la raíz, tapar con una toalla y dejar durante al menos una hora mientras haces las tareas. Además de aportar una nutrición espectacular, estimula su crecimiento.
El aceite esencial de romero y las infusiones de ortiga también son un beneficio para la circulación con todos los beneficios que conlleva.
Masajes
Realiza masajes diariamente en el cuelo cabelludo o mejor aún, ve a un profesional que te ayude a liberar toda la tensión.
La tensión en el cuello y el cuero cabelludo mata la raíz del pelo literalmente. Es por eso que el estrés es uno de los mayores factores que producen su caída.
Posturas de Yoga
Aquí tienes algunas posturas que estimulan el funcionamiento de la tiroides y la circulación de la zona:
- Matsyasana (El pez)
- Adho Mukha Savasana (El perro boca abajo)
- Halasana (El arado)
- Sirshasana (postura sobre la cabeza)
- Uttanasana.
- Ustrasana (El camello)
- Sarvangasana (Postura sobre los hombros)
Elena Danasther,
Escuela OptimizArte.