Quiérete…. ¡quiérete mucho!

Una frase que he escuchado muy pero que muy a menudo, sobre todo en las mujeres que llegan a un curso, terapia o consulta es «uf! lo que me ha costado venir! Encontrar el hueco, es que no tengo tiempo para mí!».

Bien, ¿no crees que es hora de tomar responsabilidad sobre tu vida y cómo te sientes?. Tranquila, ¡hay solución para ello!.

Lo primero que debes de saber es que todo lo que vives, te guste mas o menos, es creación de ti misma. Si, se que suena un poco radical, pero de esta forma podrás cambiarlo. Tu vida es resultado de lo que piensas, lo que sientes, lo que haces… recuerda que lo que hay a tu alrededor, tanto situaciones como personas son tus espejitos espejitos, por lo tanto cambiando tus pensamientos, sentimientos y acciones ante la situación o persona, la proyección del reflejo será otra, o dicho de forma más sencilla, lo cambiarás.

Por eso te pregunto… y tu, ¿cómo te sientes cuando te tomas un tiempo para ti? ¿lo aprovechas relajadamente y al máximo, o por el contrario te sientes un poquito culpable? ¿Aparecen en tu mente los «tengo que esto… o lo otro… y yo aquí disfrutando… y los niños… o un largo etcetera…?. Si tu mente interpreta como desagradable la situación por cómo te sientes, podrías estar saboteando inconscientemente tu tiempo!!! Seguramente has aprendido que «el sacrificio está bien», por el motivo que sea y es fácil que se hayan instalado en ti creencias que te limitan. Si no te has dado cuenta antes, te invito a escanear tu interior la próxima vez que lo hagas.

Un indicador de que puedes no estar dándote permiso, pueden ser problemas con la menstruación o dolores lumbares entre otros muchos síntomas, pues tu cuerpo responde a las emociones y seguramente el cortisol entre otros, esté de fiesta por tu torrente sanguíneo.

Pero, ¡el cuerpo tiene sus guardias de seguridad que lo ponen a ralla! Y estos entran en acción en el momento que de verdad estás disfrutando, dándole un mensaje al cerebro muy interesante! Así que el truco, como ya habrás adivinado, es disfrutar, darte permiso para sentir plenamente el momento presente y con disfrutar no me refiero solamente a cuando ya estás sintiendo placer, si no, Sentir tus emociones! Si, si! Sentirlas! Todas! De forma consciente!

¿Por qué debo sentir un enfado o tristeza? Porque así evitaras reprimirlo y que se convierta en frustración, y porque permitiéndote sentir tus emociones, estarás dando un paso para darte permiso y disfrutar de verdad, además, que tu mente «querrá» sentir! si algo ha quedado inconcluso, inconscientemente podrá ser suplido con algún hábito no saludable o con la comida. También puede ser una meditación muy productiva pues, cuando te «paras a sentir» conscientemente, la mente deja de «dar de comer» a la emoción y a menudo desaparece!

Siente! Recuerda también que la energía de disfrutar, es energía sexual, que las hormonas que segrega tu cuerpo al sentirla también son los guardias de seguridad que mantienen en orden al estrés, y que cuando conectas con tu sensualidad y te permites sentir libremente se abre un portal creativo maravilloso.

Y quiérete! Quiérete mucho! mímate con todos tus sentidos. Recuerda que solo tú tienes la capacidad de cubrir tus propias necesidades y deja de «echar balones fuera», haciendo responsable de tus emociones cualquier cosa que esté fuera de ti, y como el Amor empieza por uno mismo, crecerá tu capacidad de dar todo lo bello que hay dentro de ti.

Un abrazo con todo mi cariño para que lo disfrutes,

Elena.

 

Anuncio publicitario